Acreditaciones IECS

Funciones y competencias de los peritos grafólogos

Nuria Pereira Martínez
Pericia Caligráfica
Documentoscopia
Grafología
Instituto Europeo Campus Stellae 
grafology@campus-stellae.com 
teléfono: 0034 + 981 522788


  Entre las funciones está el determinar:
  • - la personalidad de un individuo.
  • -  el estado anímico de su autor.
  • - el estado de salud físico y mental de la persona.



Las competencias generales de un grafólogo son las siguientes:
- Realizar análisis grafológicos mediante las diversas metodologías existentes, con el fin de dar cumplimiento al requerimiento que se le haya planteado, bien a nivel particular o institucional.

- Evaluar y analizar documentos manuscritos, con el fin de responder consultas o expedir certificaciones, dictámenes o informes ante la autoridad judicial, como Peritos Judiciales.

- Seleccionar candidatos para puestos de trabajos en empresas (Grafología Laboral), estudiando la escritura de los mismos, para determinar de este modo su idoneidad en el desempeño de las funciones del puesto que se demanda.


- Labores de orientación profesional, laboral y escolar tanto en niños como en adultos, una vez estudiados los parámetros precisos en sus escrituras, determinando así las carreras, profesiones u oficios que mejor podrían desarrollar dadas sus características y aptitudes personales.

- Analizar los caracteres de dos o más personas para determinar su grado de compatibilidad dentro de las distintas relaciones personales que se puedan dar, a nivel laboral, profesional, de pareja, etc.
- Analizar documentos donde figuren escrituras manuscritas, con el fin de ayudar en la investigación dentro del campo histórico de personajes, colaborando de esta forma con biógrafos o historiadores.
- Auxiliar al profesional sanitario en la detección de signos patológicos en la escritura, correspondientes a alteraciones psíquicas o somáticas, así como en el posterior seguimiento de las enfermedades físicas y mentales que pueda padecer la persona (Grafopatología). - Intervenir en equipos interdisciplinarios con profesionales de otras ramas: psicólogos, pedagogos, trabajadores sociales, etc. en labores de prevención, reeducación y tratamiento.